El caso de sex.com, considerado ya un clásico en las disputas de dominios, ha renacido de sus cenizas. Esta vez es Verisign quien deberá hacer frente a una demanda por negligencia en la gestión del dominio. El propietario de sex.com, Gary Kremen, acusa a la compañía de haber posibilitado el “robo” del dominio en 1995 por parte de Stephen Cohen. La sustracción del dominio originó pérdidas millonarias a su legítimo propietario.
La orden judicial que resolvió este robo marcó un importante paso en la resolución de asuntos relacionados con las demandas sobre Internet. De acuerdo con los abogados de Kremen, Cohen tomó el control de la dirección sex.com en 1995 mediante la presentación de una transferencia de la documentación del propietario a Network Solutions Inc., empresa madre de Verisign.
Usando una compañía registrada en la Islas Vírgenes, Cohen procedió a transformar sex.com en lo que los abogados de Kremen denominan el "imperio multimillonario del sexo", una de las principales tiendas pornográficas que ofrece Internet. Los abogados dicen que la página tiene más de 26 millones de visitas diarias, y que podría valer unos 100 millones de dólares.
Cohen se ha negado en todo momento a hacer comentarios sobre el caso, pero está claro que hizo bastante dinero. Los documentos demuestran que recibió un salario de 17 millones de dólares así como otros 100 millones en stock options. Cohen, que pasó un tiempo en la cárcel condenado por un delito de fraude, siempre ha defendido que obtuvo el dominio de sex.com de forma legal, pagando 1.000 dólares a una compañía llamada Online Classifieds que tenía registrado el sitio.
Un tribunal estadounidense condenó entonces a Cohen a una pena de cárcel más el pago de una multa por valor de 65 millones de dólares. Hasta el momento, sin embargo, Cohen no ha abonado esa cantidad y se ha declarado insolvente.
En la primera demanda, el juez rechazó la petición de iniciar un proceso contra Verisign. Sin embargo, esta vez y con la ayuda de la Electronic Frontier Foundation Kremen ha conseguido que la demanda sea aceptada a trámite.
En este juicio deberá decidirse si Network Solutions, quien entonces poseía el monopolio sobre la gestión de nombres de dominio, facilitó por negligencia el robo del dominio. Si el juez llega a la conclusión de que así fue, Verisign deberá prepararse para responder a un buen número de demandas similares.
Fuente: eSedo/ intern.de